Lo encontramos en el esqueleto de los animales, los dientes, la cáscara de los huevos, los arrecifes de coral, las conchas de los moluscos, en muchos suelos o en el agua. El calcio es esencial para la vida de los animales y las plantas, pero también para la industria. Por todo ello, el tercero de los artículos en motivo del Año Internacional de la Tabla Periódica está protagonizado por este elemento de símbolo ‘Ca’.
El calcio es considerado el quinto elemento y el tercer metal más abundante en la corteza terrestre. “Su gran disponibilidad es uno de los motivos por los que su uso está tan extendido en la industria”, explica Víctor Hebrard, Product Manager del Grupo Barcelonesa. “En España hay muchas canteras de roca caliza de la que se extrae calcio, pero está muy repartido por todo el mundo”, afirma Hebrard. Otro punto a su favor, según el experto de Barcelonesa, es que es un “material barato”.
Uno de los usos industriales más conocidos del calcio (combinado con otros elementos) es la elaboración de cemento y mortero, dos materiales clave en el mundo de la construcción.
Es también ampliamente conocido el papel del calcio como desinfectante. Históricamente, la cal viva u óxido de calcio se ha usado para evitar la putrefacción de los cuerpos. También desinfecta el agua en forma de hipoclorito cálcico, por la ayuda del cloro, y mejora el pH de la tierra, gracias al carácter basificante del anión hidroxilo o carbonato, según sea el caso. Hoy en día, “se sigue usando para la potabilización del agua o en las piscinas”, afirma el Product Manager, “ya que elimina la materia en suspensión, desinfecta y regula el pH”.
Un tercer ámbito en el que el calcio tiene una gran importancia es en la industria alimentaria. Sus usos como aditivo alimentario son múltiples: “Se utiliza como estabilizante del pH, como agente endurecedor, para dar consistencia al pan, por ejemplo, y también como suplemento alimenticio”, especifica Hebrard. El Grupo Barcelonesa es experto en agentes de textura y estabilizantes. La dilatada experiencia de la compañía y el profundo conocimiento técnico en este campo, le permite no sólo ofrecer un amplio surtido de soluciones sino también proponer soluciones personalizadas.
Los citados son sólo algunos de los usos industriales del calcio, pero hay muchos más. Por su multiplicidad de usos, pero, sobre todo, por su abundante disponibilidad y buen precio, resulta complicado imaginarse una industria sin calcio. “Siempre hay materiales sustitutos, pero no tan abundantes, ni tan baratos, ni tan fáciles de manejar como el calcio”, advierte el experto de Barcelonesa. Por suerte, parece que la disponibilidad del calcio está asegurada.