El sector de la alimentación está sujeto a innovar constantemente para satisfacer la evolución en los cada vez más exigentes requerimientos de los consumidores.
Los cambios en los últimos 20 años han supuesto una revolución en la tecnología alimentaria (“food tech”). Los alimentos saludables con “añadidos” (omega3, calcio, etc.) han dado impulso a una nueva generación de consumidores ávidos de soluciones saludables, con una demanda creciente de productos “clean label”.
La fibra vegetal tiene un papel fundamental en la alimentación, al principio sólo como ingrediente con valor nutricional para el consumidor, pero actualmente ya se está utilizando también como ingrediente funcional, es decir, que mejora las propiedades del alimento de forma natural en cuanto a su composición, procesado y textura.
Porque la fibra vegetal no sólo posee valor nutricional, sino que puede sustituir a los aditivos alimentarios tradicionales por su capacidad de gelificar, espesar, emulsionar o humectar con las mismas propiedades pero de una forma mucho más natural.
Los beneficios que ofrece la fibra vegetal 100% natural son múltiples ya que permite sustituir o rebajar el uso de ingredientes tradicionales como los gelificantes (carragenato, almidones), hidrocoloides (gomas, celulosa, etc.), e incluso aditivos potencialmente alergénicos (proteína, huevo, soja, gluten, etc.), sin modificar el sabor y mejorando la textura. Además de reducir grasas y azúcares en los alimentos, su alta capacidad de retención de agua le posibilita sustituir a los fosfatos en la producción alimentaria.
Así, cumplen con los requisitos más exigentes de los consumidores, permitiendo etiquetar los productos resultantes como libres de alérgenos y OGM, además de ser aptos para el consumo vegetariano y vegano, un mercado que supone ya más de 600 millones de personas en el mundo, y que aumenta anualmente en la mayoría de países, representando en muchos de ellos entre el 4 y el 10% de su población.
Hoy día la tecnología alimentaria tiene que ser capaz de dar respuesta a las nuevas tendencias de los consumidores creando productos específicos e innovadores para cada sector. Por esta razón en Grup Barcelonesa hemos apostado por crear una fibra natural innovadora. Para conseguirla hemos caracterizado y seleccionado multitud de fibras innovadoras, desde la patata hasta la zanahoria o los cítricos, que provienen de diferentes ubicaciones en todo el mundo, cada una con sus especificaciones técnicas y propiedades optimizadas para cada aplicación.
Dado que cada empresa tiene unas necesidades específicas en función del tipo de alimento y su procesado, Grup Barcelonesa ha buscado a los mejores productores para combinar diferentes fibras de manera personalizada, a través de la mezcla y el control analítico propios, ofreciendo FIbrean, un producto de alta calidad capaz de cubrir prácticamente cualquier necesidad específica.
Entre sus principales cualidades hay que destacar su estabilidad a cualquier temperatura/pH, además de su gran capacidad de retención de agua (desde 1:15 a 1:25) y su estabilización y suspensión de sólidos en bebidas lácteas y zumos, entre otras. Y además no modifica ni sabor ni color y está libre de alérgenos y GMOs.
Fibrean soluciona las necesidades de cada uno de los sectores en lo que trabajamos: cárnico, bakery, salsas y sopas, alimentos veganos, y también en las bebidas lácteas y vegetales. Para los responsables de producto Fibrean ofrece la alternativa más “clean label”, cumpliendo con la creciente y exigente demanda de los consumidores.
Si quieres que un técnico te ayude a encontrar la solución para tu empresa, contáctanos.