El brillo siempre ha otorgado distinción y clase a los objetos y a las personas a quienes los usan o a quienes pertenecen. En los objetos de metal el proceso de abrillantamiento para lucirlos ha sido desarrollado desde la antigüedad y utilizado en todo tipo de metales, alcanzando niveles de técnica sorprendentes para lograr el máximo brillo.
El Abrillantado del Aluminio es uno de los acabados más utilizados dentro de los tratamientos de superficie debido al gran uso de este material en todo tipo de industrias: perfilería, embalajes de lujo, joyería, automóvil, aeronáutica, electrodomésticos, envases de alimentos, etc.
El Abrillantado Químico del Aluminio, que se basa exclusivamente en la vía química por ataques ácidos, es una alternativa eficiente al clásico pulido electrolítico que suma al ataque ácido un consumo de corriente eléctrica. La elección de uno u otro tipo de tratamiento depende tanto del tipo de pieza como del nivel de brillo deseado así de como otros factores tan diferentes e importantes como la productividad, la contaminación, la seguridad.
Para elegir uno u otro tratamiento se ha de tener en cuenta que cada aleación de Aluminio tiene sus propios requerimientos y las formulaciones o parámetros utilizados han de adaptarse a cada caso particular.
En el caso del abrillantado químico es de especial importancia escoger adecuadamente los componentes utilizados para el ataque químico, por lo que es conveniente asesorarse por un experto capaz de valorar cada situación particular y recomendar la solución óptima, tanto en lo que respecta a la formulación del producto recomendable como a los parámetros de utilización (temperatura, tiempo, concentración) que aseguren el acabado deseado.
¿Qué debe tenerse en cuenta para elegir el proveedor que proporcione la solución más adecuada? Obviamente es muy relevante la calidad del producto en lo relativo a su estabilidad, la resistencia y brillo que proporciona a la pieza, pero hay otros aspectos, aparentemente intangibles, que deben ser considerados en la elección:
- Capacidad para proponer y realizar formulaciones a medida para cada necesidad, asegurando y manteniendo la calidad de los productos suministrados, si es posible con un laboratorio propio.
- Flexibilidad, agilidad y garantía de entrega de los productos en el momento que se necesitan, bien sea por reposición programada o imprevista.
- Baja toxicidad de los componentes del baño ácido: los vapores nitrosos que se desprenden durante al abrillantado químico son altamente tóxicos, por lo que es conveniente utilizar soluciones que los minimicen o incluso los eliminen.
No todos los productos son iguales ni todos los proveedores son capaces de ofrecer un servicio integral que cubra todos los aspectos relevantes en un proceso tan delicado como el abrillantado químico. Recurre a un profesional y no lo lamentarás.
Si quieres saber más en Grupo Barcelonesa te asesoraremos de cuál es la solución que más te conviene.