La cosmética formulada a base de sustancias sintéticas ha adquirido cierta mala fama coincidiendo con el auge de la cosmética natural, cada vez más presente en los tocadores. Se trata de una fama injustificada, según Juan Carlos Montoro, Responsable del sector de actividad de cosmética del Grupo Barcelonesa, quien explica que “tanto los productos naturales como los sintéticos son totalmente seguros ya que ambos deben cumplir con las mismas condiciones de seguridad”. A continuación vamos a desmontar –o desmaquillar, mejor dicho– algunos falsos mitos sobre la química en la cosmética:
1. La cosmética ‘química’ no es peor:
El cosmético más adecuado es aquel que mejor satisface las necesidades del consumidor. Hay ingredientes muy efectivos obtenidos por síntesis química, ya que este proceso permite aislar el componente de mayor potencia en una planta e incluirlo aislado en productos cosméticos. Además, existen cosméticos que no se pueden fabricar íntegramente con elementos naturales, como es el caso de los protectores solares de mayor protección.
2. La química es segura:
Si no lo fuera, no sería legal su comercialización. Todos los componentes de los cosméticos pasan por unos estrictos controles de seguridad. En concreto, las sustancias químicas están reguladas por el reglamento REACH (CE) nº 1907/2006, que tiene como objetivo mejorar la protección para la salud humana y el medio ambiente.
3. No hay un mayor riesgo de reacción alérgica:
De existir riesgo de reacción alérgica, este es mayor en los productos naturales debido a su mayor complejidad. De hecho, una de las ventajas de las sustancias sintéticas es que de ellas se conoce su composición química al 100%. En cambio, la composición de los ingredientes naturales puede oscilar.
4. No es más tóxica:
Ingredientes de los cosméticos como los parabenos, las siliconas, los conservantes o los sulfatos han adquirido fama de tóxicos o perjudiciales para la salud. Esta mala fama carece de justificación. A juzgar por los estudios existentes, se necesitarían concentraciones de miles o millones de veces superiores a las usadas actualmente para que estos componentes comportaran algún peligro.
5. La química sí es necesaria:
Un producto cosmético es un alojamiento estupendo para los microorganismos porque tiene agua, materias grasas muy ricas e incluso extractos vegetales. Los conservantes químicos sirven para matar bacterias y preservar los cosméticos, aumentando su período de utilización y seguridad. Su presencia es muy importante, dado que un producto contaminado puede producir problemas como dermatitis o infecciones en la piel.
En Barcelonesa confiamos en la química y colaboramos en la innovación y la mejora de las compañías dedicadas a la fabricación de productos para el cuidado de la piel, cuidado del cabello, tratamiento bucal, perfumería, productos de tratamiento solar y cosmética decorativa. Nuestra misión es ofrecer a nuestros clientes las mejores soluciones en cosmética.